15 abr 2015

CARTA ABIERTA A LA MÁXIMA AUTORIDAD DE APLICACIÓN DE LA LNSM



C.A.B.A, Abril 15

Ministerio de Salud
de la Nación                                                                                                       
Dirección Nacional de Salud Mental 
y Adicciones                                                                     
Directora Lic. María Matilde Massa

Ref.: TRAMITACIÓN CERTIFICADO ÚNICO DE DISCAPACIDAD (Mental)

Estimada Matilde,  escribo en mi carácter de trabajadora de la Dirección que como persona con discapacidad mental puede testimoniar hechos que seguramente no lleguen a vos por lógicas razones.
Como ya lo he manifestado con anterioridad, en el Borda me diagnosticaron esquizofrenia.
Nunca fui diagnosticada como padeciente de esa “enfermedad”.  Y el “entre comillas” vale Matilde, cada vez son más los estudios científicos que demuestran que no existe tal enfermedad.

Pero más allá de esos estudios sé positivamente que no soy esquizofrénica y que a todas las mujeres atendidas en el Servicio de Terapia a Corto Plazo del Borda son diagnosticadas como esquizofrénicas según lo pude corroborar además de habérmelo informado un profesional tratante.

Es llamativo lo siguiente: una vez externada el Borda no continúa con la cobertura de la medicación psiquiátrica y menos aún teniendo Obra Social.  Para obtener la cobertura total de la medicación enla O.S.  necesité que el psiquiatra tratante extendiera una receta indicando las drogas y el esquema de medicación.

Con esa receta tramité la cobertura total de la medicación por el lapso de un año y por seis meses la droga más cara, para esto, la médica de cabecera debió extender una receta en los formularios institucionales de la O.S. tomando nota de la receta emitida por el médico del Borda.

Cuando voy a control con el psiquiatra me dice que debe extender la receta a lo que le respondo que no es necesario hasta que se cambie el esquema de medicación.  Guarda silencio.

A la entrevista siguiente dice que debe confeccionar las recetas a lo que le recuerdo que no son necesarias. 

El médico argumenta que es orden del Director del Servicio hacer la receta. Le digo que no acepto que la haga y su respuesta me desconcierta: -rómpela!!!

Esta vez yo guardé silencio.  Vi cómo escribía dos recetas idénticas, una me la entregó y la otra la guardó???

La rompí delante de él en mil pedazos revoleándolos y riéndome y dije ¡Qué curro!, obviamente no dijo nada.

Es notorio el cambio en el trato por demás afable desde esa oportunidad.

Discutimos cuando debió llenar las planillas para tramitar el C.U.D. porque insistí en no ser diagnosticada esquizofrénica, hizo caso omiso a mi pedido.

Hoy tenía turno en el Servicio Nacional de Rehabilitación para tramitar el certificado.  Ayer realicé un montón de llamados tratando de obtener compañía para asistir a realizar el trámite que me tenía angustiada, sin obtener respuesta positiva de nadie.  Incluso ofrecí a un  ex A.T. el pago presupuestado por la Empresa REDAT de Acompañamiento Terapéutico por un valor de $160.+ I.V.A.- la hora, (cuatro horas de trabajo), monto menor a lo estipulado por la última resolución del Ministerio de Salud de la Nación respecto a los aranceles por apoyos para las personas con discapacidad.  El ex A.T. no tenía disponibilidad horaria.

Entonces, al igual que durante todo este tiempo mi apoyo en la comunidad son los taxistas, lo que significa una erogación altísima.

En primer lugar, estando tensa y angustiada por el hecho de someterme a una junta evaluadora, encuentro una objeción de parte de la empleada administrativa que quería quedarse con el original de la denuncia policial de documentación extraviada donde constaba el extravío del CUD.  Tras una discusión bastante fuerte logré que aceptara la fotocopia que refrendaba con el original.

Esto me llevó urgentemente al baño a vomitar y recibí ayuda de otras personas que esperaban su turno y de personal de seguridad.

Mientras esperaba escucho con atención que un hombre externado del Borda no sé cuando, pedía información para tramitar el CUD y la misma empleada le estaba dando información totalmente incorrecta.

Intervine y pude observar un deterioro cognitivo importante en ese señor.  Le anoté punto por punto los pasos a seguir para obtener un C.U.D en las deèndencias del G. C.A.G.A. 

Le pedí un teléfono para ejercer lo que llamo apoyo intencional entre pares[i] con ánimo de ayudarlo, porque era evidente que no comprendía lo que le decía y lamentablemente, no tiene teléfono, vive con una tía cerca de la Estación Retiro.[ii] Me sentí impotente por no poder hacer nada más por él.

Me llamaron para ser evaluada y encontré dos profesionales con muy buena disposición, interesados en conocer mi historia.

Cuando digo que estoy diagnostica como esquizofrénica observo cierta sorpresa y comienzan a releer las planillas.  Me explican que no pueden hacer diagnósticos pero que no corresponde lo indicado por el médico.

Solicito que formulen un pedido de interconsulta ante la duda que se presenta o ante la imposibilidad de modificar el diagnóstico en el certificado.

Piden permiso para retirarse y me piden que espere.

El certificado no se hizo con el diagnóstico de esquizofrenia porque no soy esquizofrénica.

Me gustaría que esto se lo explique alguien en especial a mi hijo mayor y a toda mi familia.

Pero esto no va a suceder.

Y como tantos usuarios y sobrevivientes de la psiquiatría del mundo, renunciamos penosamente a nuestras familias porque estamos dispuestos a todo por una buena relación pero ese todo tiene un límite: cuando ellos hacen peligrar nuestra salud con abandono o con falta de respeto por nuestras opiniones, elecciones de vida, etc.

Perdona que disponga de tu tiempo testimoniando en primera persona, pero en la última entrevista me quedé con la impresión que tu pensamiento, por ejemplo en relación a como se contrata un A.T.,  era el de un mundo ideal del que estamos absolutamente lejos.

Continúo cuidándome., asistiendo al tratamiento ambulatorio, aceptando tomar la medicación de modo forzado y sufriendo mucho los efectos adversos.  Sigo a la espera de contar con A.T. No descanso en mi compromiso militante por el cumplimiento de  la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad y deseando volver a mi cotidiano ampliamente. 

Mi decisión de volver a la medicación homeopática, derecho que me asiste desde la CDPD, dejar las consultas psiquiátricas, mudarme de vivienda, todo esto y otras cosas vitales como consultas médicas y reincorporarme al trabajo – (que espero ya no sea pagando el impuesto al trabajo que es el monotributo y pueda decir con verdad que soy una trabajadora con derechos como tal: aguinaldo, Obra Social, A.R.T. y el derecho a acceder a aumentos de sueldos gestionados por los trabajadores en paritarias, el reconocimiento de mi formación profesional e idoneidad, todo  en digno cumplimiento de la Ley 22.431).  Esto  y más, está supeditado a contar con un apoyo que de acuerdo a la CDPD no debiera ser profesional sino alguien de mi preferencia, pero concediendo ante el MMH se ha implementado la categoría Acompañante Terapéutico[iii] en el lugar de apoyos necesarios para el desenvolvimiento en la vida cotidiana de las PcD mental psicosocial.

Porque este logro obtenido hoy en el Servicio Nacional de Rehabilitación se suma a otros muchos logros donde me comporto esgrimiendo solamente la verdad y nada más que la verdad, los derechos[iv] que me amparan y mi firme decisión de no claudicar en mi deseo de vivir una vida plena, espero que entiendas por qué hago pública la carta, pensando en una carta anterior apelando a tu autoridad, acá solamente testimonio.

Lucila López
Psicóloga Social
Psicodramatista
Formación en Análisis Institucional
Agente Comuniaria en Prevención de adicciones.
Miembro de WNUSP
C.A.B.A
ARGENTINA



[i] Siguiendo el modelo de IPS
[ii] Es de suponer que no se puede externar a una persona sin que la Trabajadora Social haya realizado todo lo que corresponde para la obtención del C.U.D, pero puedo dar fe que estando internada, tenía fecha para tramitar el CUD el día 30 de julio de 2014 y no lo pude hacer porque ningún familiar podía acompañarme ni había un pasante o A.T. que pudiera acompañarme a las 14.00 hs.  Pero lo peor es que la Trabajadora Social no sabía qué era lo que yo llamaba Huergo. El lugar donde se tramitan los C.UD. en la C.A.G.A
[iii] Fue muy interesante en mi carácter de internada escuchar las conversaciones de los pasantes que me acompañaban a la cafetería.  Hablaban de sus experiencias como A.T., son estudiantes de Psicología, dicen con todas las letras llegar al lugar de trabajo sin saber cómo desempeñar el rol.  A su vez, el Dr. Panello, por mis conocimientos, había planificado proponerte tener una reunión los tres juntos para hacer el perfil de un A.T.  El Dr. Panello se mostraba muy  molesto con la burocracia que le exigía describir el trabajo del A.T. sosteniendo que la que sabe qué trabajo debe realizar soy yo (naturalmente el Dr. Panello pensaba en términos de la CDPD).  Las conversaciones de los pasantes sobre el desempeño como A.T. y sus avatares las puedo confirmar absolutamente con mi propia experiencia, razón por la cual no acepto el apoyo de un Acompañante Terapéutico que no sea Psicólogo/a. 
El Dr. Pichón Riviére sostenía cuando comenzó la formación de Psicólogos Sociales que los que estaban presentes deseaban ser psiquiatras.  Cuando me formé yo, parafraseando al Maestro sostenía que los presentes deseaban ser psicólogos. Y los A.T. que no son psicólogos quieren ser psicólogos y psiquiatras, interpretando y manejando conocimientos sobre farmacología de “resumen lerú”-
[iv] Mi inserción laboral como psicóloga social articulando con el enfoque de derechos humanos tiene una trayectoria de más de treinta años.














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